XXXIV Maratón Popular de Madrid MAPOMA 2011

XXXIV MARATON POPULAR DE MADRID (MAPOMA) 2011.-

Soy maratoniano

La leyenda de Filípides la conocí hace años y me gustó. Es de esas historias que no se olvidan, pero cuando te la vuelven a relatar no dices que ya la sabes, sino que escuchas porque te gusta oírla.

Años después empecé a correr: Desde entonces, el tercer domingo de Abril salgo a ver el paso de los descendientes de Filípides por Madrid. Desde el primero hasta el último, animando a todos sin parar y en algunos casos emocionándome solamente con verlo.

Este año me tocaría a mí

En 2010 acompañé a Salsi desde el km 25 a meta. Mi ciudad, sus calles, sus gentes, el ambiente, el sufrimiento, la alegría: Me encantó. Y eso que yo era un invitado, pero al año que viene quiero ser protagonista.

El año que viene corro.

Empezó 2011 con MAPOMA en el horizonte. Con los 3 días que voy a nadar no tenía mucho tiempo, así que me propuse salir otros 3 días a la semana a correr. No tuve ningún catarro ni lesiones, lo que me ha permitido llevarlo casi a rajatabla saliendo algún día a entrenar con lluvia, frío,  pocas ganas, cansado del trabajo etc...

También es importante hacerse una prueba de esfuerzo. Yo me la hice en Febrero y me quitó malos pensamientos.

La semana de antes de la carrera fue periodo de dudas: ¿Qué hago? ¿Qué como? ¿Entreno? ¿A qué ritmo salgo? ¿Llegaré a meta? ¿Qué es el muro? ¿Cuándo reventaré? Y más.

El último entrenamiento fueron 14 km, 8 días antes del día M. Martes y jueves correteé 20 minutos y miércoles y viernes no fui a la piscina.

En la comida seguí los consejos de Ana, mi monitora de natación y excelente corredora (3h 30 en maratón). Hasta el jueves no probé los hidratos de carbono, y a partir del jueves comí y cene pasta.

En cuanto a ritmos: valoré muchas alternativas pero al final pensé que lo mejor era improvisar sobre la carrera. El resto de preguntas, las sabré el domingo.

El viernes fui a por el dorsal y oí en algunos corros hablar de ritmos que yo no alcanzo ni en un solo km, de maratones en el otro confín del mundo, de ultramaratones... Salí de allí acojonadito.

El sábado descanse, con hielo en la planta del pie y en la rodilla que tenía alguna molestia, llevé el coche a Retiro y por la noche cené macarrones en cantidades industriales.

LA CARRERA.-

Dormí poco. A las 5:30 estaba despierto, así que fui pronto a casa de mis padres a por mi hermana que me acompañaría todo el día M.

En el metro se palpaba el ambiente. Una pareja venía de Barcelona y al bajarnos nos deseamos suerte sin conocernos ni haber hablado antes.

Ya en la salida fotos, ánimos y buen rollo, pero sobre todo nervios. Por estos nervios y la hidratación fui a mear 3 veces en 16 minutos.

Se da la salida y al pasar debajo del arco un nudo en la garganta. Al final nada de ritmos. Iré cómodo, controlando sensaciones y pulsaciones y cuando no pueda seguir cómodo pues... pues... pues espero estar cerca del Retiro. Así pues en las subidas iba a 5´50´´ y en las bajadas a 5´10´´, pero no forzaba.

El km 10 paso en 56´30´´. La subida por Raimundo Fernández Villaverde se lleva bien, con bastante animación, orquesta y sabiendo que desde aquí será bajada.

En Cuatro Caminos  mi hermana me da un gel y tengo otro momento de nudo en la garganta. Este era el lugar donde iba a salir mi madre a “dar un beso a su hijo” que “corría una carrera muy grande”. Al final no pudo ser. Igual al año que viene.

En Islas Filipinas espera Virginia. Me acompaña un par de km, animándome y  sacando alguna foto.

En el km 18 me tomo el primer gel que no soy capaz de abrir, ni siquiera con los dientes y al final tengo que morder el envase y absorber. Fuencarral, Gran vía, Callao, Preciados, Sol, Calle Mayor, de bajada con mucha animación, los pelos de punta y  ritmo relajado que se adaptaba al terreno y a pulsaciones.

Y llegamos a una de las zonas más bonitas del recorrido que vergonzosamente es sustituida. Se trata de la zona de la Catedral y Palacio Real que se sustituye por un túnel maloliente, claustrofóbico, con mucho calor y con un desnivel considerable de entrada y de salida. Este mal trago se me olvida pronto porque nada más salir, en Plaza España, me espera mi hermana con ánimos y fotos.

Paso el km 20 en 1h 51´ y la Media Maratón en casi 1h 58´ y buenas sensaciones.

Parque Del Oeste, Avda Valladolid, Príncipe Pío y en el Puente del Rey otro momento emotivo. Veo a mis amigos José y Sergio (que no le esperaba) y a mi hermana. Otro nudito en la garganta. Cojo una botella de isotónico y un gel para la travesía de la Casa de Campo que  paso bien aunque allá por el km 28  digo a mis compis “Estoy hasta los huevos de correr”, pero seguimos.

En el km 29 adelantamos a la chica que conocimos en el metro 4 horas antes. Nos animamos y nos volvimos a desear suerte.

¿Cuándo llegará el muro?

El km30 lo pasamos con 2h 47´. Hasta aquí han salido los tres diezmiles en unos 56 minutos. Me echo una cuenta rápida y calculo que de aquí al final, con ir a 6¨/km llegaría en menos de 4 horas. Lo importante es acabar pero...

En el km 31 tomo el segundo gel y salimos de la Casa de Campo solventando bien la cuesta de Lago.

En  Puerta del Angel vuelve a estar mi hermana y José se queda un instante a coger otro gel.

Los km caían a 5´40´´ y me sentía bien.

Llegamos al Templo de todos los atléticos, a mi casa, mi estadio; cuantos días de emoción y sufrimiento pasamos aquí y hoy también lo va a ser. Puente de San Isidro, Virgen del Puerto ¿y el muro? Pues de momento no hay muro.

En la Calle Segovia oigo los ánimos de Laura y en el km 36 se une mi hermana a la escolta.

Los gemelos empiezan a rebelarse y amenazan con subirse. Me tomo el último gel. En el km 37.5 Sergio se aparta. Se esforzó mucho por acompañarme. Muchas gracias.

En el 38.5 aprox también se aparta mi hermana que llevaba toda la mañana haciendo el maratón en el metro y con largas esperas de pie para ver mis pasos; en cualquier caso sigue corriendo a su ritmo hasta el Retiro.

Los gemelos protestan cada vez más en serio, pero aguantamos y llegamos a Atocha con mucha gente y con mi escudero José animándome. Aquí  pienso en parar para estirar gemelos pero si paro no bajo de las 4 horas que aunque no era mi objetivo teniéndolo tan cerca...Decido seguir. En el km 40 marco 3h45´ y subo Alfonso XII espoleado por José y con sufrimiento. Ahora me veo finisher y  voy emocionando.

En el km 41 veo que casi andando bajo de 4 horas pero ¿voy a andar ahora?Vamos no jodas.

Entro al Retiro y me separo de José, mi sombra hasta ahora, que se despide con sus últimos gritos de ánimo. Oigo por megafonía mi nombre y dos apellidos, diciendo que estaba entrando en meta. Lo dijeron al menos dos veces. Me habían elegido a mí entre todos los que entrábamos en ese momento. Entro emocionado en 3h 58´41´´.

Ya soy maratoniano

Lo peor de correr, aunque parezca mentira, fue parar del correr. Es como cuando terminé la mili. Llevaba allí 9 meses sabiendo lo que tenía que hacer y ahora  ¿Dónde voy? ¿Qué hago? Aquí parecido: llevaba 4 horas corriendo y paraba. ¿Qué hago? ¿Qué hacen mis piernas?  Las piernas en ese momento dejaron de obedecerme y apenas podía andar como un robot. Encontré una silla y me senté un momento para llamar a mi madre, a mi hermana y a José.

Bebí, recuperé un poco, me reencontré con mi hermana y aquella chica del metro y de la Casa de Campo con la que intercambiamos opiniones y suerte para el futuro,  con nuestras medallas al cuello.

CONCLUSIONES.-

He acabado mi primer Maratón, el de mi ciudad.

Las sensaciones físicas en general fueron buenas. No paré a andar en ningún momento; de fondo físico fui perfecto, en ningún momento sentí agotamiento. En cambio, las piernas me dieron bastante guerra a partir del km36.

Salió, sin esperarlo, una carrera con ritmos ajustados y sin encontrar el temido muro, aunque creo que falto poquito.

No conozco otros maratones, pero creo que es muy duro; constantes cuestas, toboganes, altitud, este año túnel y eso que nos respetó el calor

Animación abundante en muchos sitios: Cuatro Caminos, Gran Vía, Callao, Sol Príncipe Pío, Lago, Puerta del Angel, C/ Segovia, Atocha y menos abundante pero constante  en casi todo el recorrido y eso que coincidía con Semana Santa.

Avituallamientos buenos con bebida e isotónicos. Atención médica presente en diversos puntos y muchos patinadores con vaselina, reflex que te lo echaban sin parar de correr cuando era posible

Me parece muy mal que nos hicieran pasar por el túnel del Palacio Real. Creo que con previsión se podría haber evitado.

El final es muy duro con subida incesante desde el km 36 y remate en el km 40 con la subida de Alfonso XII

AGRADECIMIENTOS.-

A Virginia, José, Sergio y mi hermana que durante la carrera hicieron de avitualladores/corredores/animadores/fotógrafos. Sin vosotros no se si lo habría conseguido pero me hubiera costado el doble

A los que me habeís aconsejado con entrenamientos, recomendaciones médicas , comidas previas, acompañado en carreras preparatorias,  animado antes y en carrera: mi Madre, Mario, Rocío, Salsi, SalsiAna, Víctor, Alicia, Halfon, Olga, Arancha, Dani, Petre, Miguel Angel, Ubi, Ana, Laura (L2), Santiso, Miguel, Orlando, Montejano, Natalia y a mis primos Mari, Mauri, Emilio, Andrés, Marcos etc..

Se me olvidará alguien, lo siento y gracias también a vosotros

Este ha sido el último MAPOMA  y mi primer Maratón.